Cuando presentes tu tesis doctoral has de tener especial cuidado en no caer en un plagio sin pretenderlo. Parece sencillo, pero muchos trabajos de investigación sufren las consecuencias de un plagio porque el autor se olvida de citar una fuente o lo hace de manera errónea.

Dado que necesitas consultar muchas referencias y apoyarte en ellas para justificar tu marco teórico o para plantear una metodología alternativa a la aceptada hasta el momento como válida, veremos cómo no plagiar en un trabajo.

 

¿Qué es el plagio?

El plagio es una copia parcial o total no autorizada que se presenta como obra original propia, suplantando así al verdadero autor.

Plagio es hacer pasar un trabajo o un dato experimental ajeno como propio, pero también lo es parafrasear sin citar la fuente o, incluso, reutilizar nuestro propio contenido sin hacer una mención. La solución para evitar cometer un plagio es citar siempre las fuentes, bien sea en la bibliografía, bien sea en las referencias, según corresponda.

No es plagio mencionar datos que se denominan pertenecientes al “conocimiento común”, datos que forman parte del saber popular y se encuentran en muchas fuentes, como puede ser el año de la fundación de la UNESCO.

 

Consecuencias del plagio en una tesis o TFM

Las consecuencias de un plagio pueden ser penales o administrativas por un lado, pero también académicas. En el entorno universitario, un plagio puede suponer la expulsión de la Universidad.

Aunque un caso no llegara a suponerle a quien plagia las máximas consecuencias, lo mínimo que puede conllevar es la invalidación de la tesis y, por tanto, del título obtenido con ella. Esto puede implicar a su vez el delito de intrusismo profesional.

Pero ¿qué porcentaje se considera plagio? Aunque algunos autores hablan sobre cuál es el porcentaje de plagio permitido en una tesis doctoral, se refieren en realidad al buen uso de las fuentes y no al plagio. El plagio es inadmisible aunque se trate tan solo de una cifra, en especial cuando hablamos del aporte de nuevo conocimiento (tesis doctorales).

 

Cómo evitar el plagio y hacer un buen uso de las fuentes

Evitar el plagio pasa por dar crédito a todo el material que vayamos a utilizar o a citar. Esto se puede hacer de diferentes maneras:

  • Anotando siempre los datos de tus fuentes para incluirlos en las referencias de acuerdo a la normativa establecida, generalmente la APA.
  • Utilizando las palabras del autor entrecomilladas, en cursiva o negrita, con una extensión breve y la información de la fuente mediante una cita o una referencia bibliográfica.
  • Parafraseando literalmente al autor en una frase o un párrafo, concediéndole el crédito exigido por los derechos de autor. Recuerda que existen obras sujetas a derechos de autor que no permiten su cita sin un permiso expreso.

 

Te habrás dado cuenta de que basta un único despiste, no indicando quién es el autor de una frase utilizada en tu tesis, para que esta no tenga validez y te enfrentes a consecuencias mucho más serias que verte en la necesidad de rehacer todo tu trabajo.

Para evitar el plagio es bueno adquirir la costumbre de ir anotando todas las fuentes desde que comienzas tu doctorado, incluso las que es posible que no llegues a necesitar. No existen un porcentaje de plagio permitido.