El ámbito de la investigación académica es muy amplio. Como especialistas en la impresión de tesis doctorales sabemos que existen autores con distintos perfiles, que realizan trabajos que van desde las propuestas teóricas hasta la investigación aplicada.
Esta última, la de la investigación aplicada, es la fórmula que más se ha impuesto entre los doctorandos en los últimos años. Estas investigaciones tienen repercusiones en la vida real y, por eso, los estudiantes de doctorado se centran en ellas.
Qué es la investigación aplicada
Es difícil ofrecer una definición de investigación aplicada única, ya que la fórmula varía dependiendo del campo de trabajo, la especialidad académica e incluso el tipo de propuesta del estudiante.
En general, se puede hablar de aplicaciones de investigación como una estrategia no sistemática que busca responder a problemas reales de manera específica.
También conocida como investigación empírica o práctica, no se centra tanto en generar un corpus teórico como en llevar a la práctica ciertas teorías generales ya planteadas.
Aunque siempre ha habido experiencias científicas de este tipo, el hecho de centrarse de manera consciente en la aplicabilidad de un proyecto de investigación data de la Revolución Industrial.
En ese momento histórico, tanto las empresas como los gobiernos se centraron en el desarrollo de prácticas que mejoraran la producción, facilitaran el trabajo y, sobre todo, fomentaran el proceso económico y social.
Es a partir de ese momento cuando los investigadores centran sus tesis doctorales en tratar de responder a necesidades sociales de todos los ámbitos: salud, economía, industria, etc.
Cuáles son sus características
Una vez resuelto qué es la investigación aplicada, conviene destacar una serie de características que distinguen a este tipo de trabajos académicos de otros:
- El objetivo es la solución: la investigación se plantea para dar respuesta a un problema presente en el mundo real.
- Enfoque práctico: los resultados de la investigación, cuando son favorables, permiten implementar esa solución directamente en la vida real de manera rápida, segura y efectiva.
- Basado en teorías previas: estos trabajos basan su desarrollo en conocimientos teóricos previos. Los investigadores usan esta base para crear soluciones.
- Trabajos interdisciplinarios: generalmente, la investigación aplicada se lleva a cabo por parte de profesionales de distintos campos como la robótica, el tratamiento de los productos de alimentación y la ingeniería mecánica.
- Abordaje colaborativo: este tipo de investigación suele estar financiada por empresas o administraciones públicas que quieren implementar la solución planteada.
- Resultados cuantificables: estos trabajos tienen impacto en el mundo real, por lo que pueden ser perfectamente cuantificables y medibles para valorar la relación coste/oportunidad.
Ejemplos de investigación aplicada en distintos campos
La investigación aplicada está muy vinculada al ámbito de la empresa, pero existen muchísimos campos donde se puede utilizar. Estos son tan solo algunos ejemplos:
Empresa
La investigación aplicada se usa tanto para el desarrollo de productos como para la mejora de los sistemas de producción. También se sirven de ella los equipos de marketing, que obtienen información de primera calidad sobre el comportamiento de los clientes y cómo cambiarlo en beneficio propio.
Educación
Con diversas aplicaciones de la investigación es posible mejorar los planes de estudio, valorar si cierto programa informático tiene efectos positivos sobre el aprendizaje y cuantificar los resultados académicos de los alumnos,
Política
Los dirigentes políticos se sirven continuamente de los estudios aplicados para tomar decisiones, evaluar los resultados de sus propuestas y medir la fidelidad de los votantes.
Cómo llevar a cabo una investigación aplicada
Como en cualquier tipo de investigación académica o científica, existen una serie de pasos que se reproducen en cada una de las investigaciones aplicadas:
- Identificar el problema.
- Revisar los estudios anteriores sobre el tema.
- Formular una hipótesis.
- Trabajar en la investigación y el análisis de datos.
- Llegar a unas conclusiones y comunicar los resultados.
Estas son las bases fundamentales de cualquier investigación aplicada, tanto en el ámbito industrial como en el académico.