Preparar un doctorado y redactar una tesis es una carrera de fondo. Tienes que saber dosificar tus esfuerzos para poder realizar un avance continuo sin caer en la procrastinación o terminar con problemas de insomnio o ansiedad. Cuando debes trabajar mientras preparas tu tesis, la cosa se complica, aunque al final el éxito se puede resumir en dos conceptos: la planificación del tiempo y las estrategias de motivación.
Hemos tratado el tema de planificación y calendarios de estudios en varias ocasiones porque doctorandos como tú nos comentan sus inquietudes al respecto, pero creemos que también debemos dedicar un espacio al proceso motivacional, del que no se habla tanto, pese a ser igual de importante.
Por qué necesitas motivación para realizar tu tesis
Podemos definir la motivación como la fuerza que nos impulsa hacia la realización de un objetivo. Imagina que te encuentras en un punto y tu objetivo está a una distancia física, por simplificar el ejemplo. La motivación sería la pila o el combustible que permite desplazarte hasta donde quieres llegar, no importa si vas en un medio de transporte o si recorres el camino con una marcha a pie (en este caso, la energía la obtienes de los alimentos y el descanso).
Si esa especie de motor o esa pila imaginarios que te impulsan, te encontrarías haciendo multitud de cosas antes que preparar tu tesis porque no verías tu objetivo, el ser doctor, factible ni interesante. Seguramente procrastinarías a menudo y, incluso, abandonarías tu proyecto dado que requiere mucho tiempo y esfuerzo.
La motivación va unida a la vocación y a si te agrada o no lo que haces. También influye en ella qué tan apetecible es el objetivo que persigues. Sin embargo, aunque tengas todo muy claro, a veces no encuentras una luz al final o ves tu meta inalcanzable. Es entonces cuando debes aplicar estrategias para aumentar la motivación.
Qué estrategias usar para aumentar la motivación
Volviendo a tu tesis, ¿cuáles son las estrategias que, combinadas, dan mejores resultados a la hora de que un estudiante siga motivado durante todo el doctorado?
Realismo optimista u optimismo realista
Un poco de positividad aumenta la motivación, aunque si pecas por exceso, puedes sentirte frustrado al ver que no avanzas en tu doctorado al ritmo que habías previsto o que aparecen dificultades con las que no contaste.
Casi nos atrevemos a decir que lo mejor es alejar los pensamientos negativos infundados o poco racionales, y ponerse a buscar una solución para aquellos que, siendo honestos, podrían hacerse realidad. Repetimos: el doctorado es una carrera de fondo, por tanto, ¿cómo no van a aparecer obstáculos?
División en pequeños objetivos
Siempre es aconsejable hacer esto para proyectos a largo plazo, como es tu doctorado. Al fin y al cabo, mientras preparabas tu grado y tu máster, había cursos y asignaturas, créditos que podías sumar (he aprobado 2 asignaturas en esta convocatoria, pero eran las que tenías más créditos u horas lectivas) y tus propias metas durante el proceso.
Aplica la misma técnica en tu doctorado, con la diferencia de que ahora tú debes establecer cómo ir midiendo las etapas de tu recorrido. Por ejemplo, puedes fijarte en cuándo dejas listo para una última revisión cada apartado de tu tesis y en cuándo ya tienes recopiladas todas las fuentes de información, aunque después pueda surgir un imprevisto que te obligue a retomar la tarea un día o dos.
Recopilación de éxitos y avances
Apunta en una libreta o en una pizarra cómo vas alcanzando cada una de esas pequeñas metas vistas en el punto anterior, para recordarte todo lo que has avanzado cuando pienses que no vas a poder. Aunque suene paradójico, los pensamientos catastrofistas son más recurrentes a medida que te acercas a la fecha de entrega y a la de defensa de tu tesis.
Pequeñas recompensas
Cuando logres algo importante, prémiate. Por ejemplo, deja un día libre para ir a la playa y no hacer nada o no pongas el despertador el día siguiente a cumplir con una tarea vital. También puedes premiarte con un autorregalo material, siempre que no desajustes tu presupuesto ni se convierta en algo repetitivo.
Ser un poco autoindulgente
Lo bien hecho, bien parece, pero si caes en el perfeccionismo, te vas a perder. Cuando aparezca uno de los muchos obstáculos que van a surgir, no te mortifiques y piensa en cómo resolver el problema. Una vez hecho, alégrate por haber salido airoso en lugar de atormentarte una y mil veces por no haberlo previsto. Si un día estás bloqueado y no puedes avanzar, que no cunda el pánico, le pasa a casi todo el mundo y no por ello dejan de llegar a ser doctores.
Necesitas estrategias de motivación para combatir pensamientos negativos, a veces de abandono, que te van a asaltar a medida que avances el tu proyecto de investigación. Son cosas sencillas que, cuando se combinan, permiten luchar contra la procrastinación y el temor al fracaso.
Si sientes que, pese a estas técnicas, tu nerviosismo o el desinterés te está pasando factura y crees que lo necesitas, no dudes en pedir ayuda a un profesional como puede ser un psicólogo. Las estrategias para aumentar la motivación que hemos recopilado son efectivas, sí, aunque dependiendo de tus circunstancias personales podrías necesitar una ayuda adicional.