964 26 00 63 Lunes a viernes: 8h a 14h / 16h a 18h contacta@llardigital.com

Uno de los retos a los que se enfrenta la universidad debido al elevado ratio de alumnos por dispositivo instrumental o laboratorio es implementar bien la evaluación formativa. La adquisición de una buena base de conocimientos teóricos no debería entrar en conflicto con el aprendizaje que se va adquiriendo con la práctica. Aunque los modelos de evaluación centrándose en la nota de uno o dos exámenes finales parecen ineludibles a día de hoy.

Durante el doctorado, a pesar de que el doctorando sí llega a conocer qué es la evaluación formativa, persiste la idea de que casi todo vale con tal de salir airoso el día de la defensa de la tesis doctoral. Sin embargo, aunque los alumnos no sean muy conscientes, el doctorado constituye un ejemplo aplicado de cómo debe ser la evaluación formativa en los estudios superiores.

Qué es la evaluación formativa y para qué sirve

La evaluación formativa es el sistema de formación en el que el alumno aprende mientras realiza el papel de aprendiz. El sistema educativo escolar ha estado años confundiendo la evaluación formativa con la evaluación continua, cosa que es un error, como también lo es confundir evaluación con calificación.

Lo opuesto a la evaluación formativa es la evaluación sumativa, donde se establecen unas fechas y unos objetivos académicos que se suelen evaluar a través de exámenes, llevando cada uno de ellos una calificación numérica.

Sin embargo, la evaluación formativa y sumativa pueden y deben aplicarse de manera coordinada para lograr el mayor beneficio del alumnado. Un ejemplo de buena praxis en este sentido lo encontramos en algunas becas de doctorado, donde el becario está obligado a cumplir con un número de horas de docencia o de apoyo al personal docente, al margen de lo que concierne a su propio proyecto de investigación.

Este sistema de aprendizaje contribuye a formar a los futuros profesores universitarios y a quienes terminen dedicándose a la docencia fuera de la universidad.

Por tanto, se convierte en una asignatura más del doctorando, aunque una asignatura meramente práctica, sin calificaciones que repercutan en la nota de la parte de formación sumativa: la redacción y defensa de la tesis.

Diferencia entre la evaluación formativa y sumativa

  • En la evaluación formativa, el feedback con los alumnos ayuda a remodelar los planes de estudio si fuera preciso, mientras que en la evaluación sumativa los objetivos a cumplir son rígidos, por lo general con un baremo mínimo inamovible.
  • La evaluación formativa permite conocer el progreso del alumnado, mientras que la sumativa, salvo si se aplica la evaluación continua, no.
  • En la evaluación sumativa hay calificaciones numéricas, que son un pilar importante para determinar el éxito o fracaso del alumno, mientras que en la evaluación formativa el examen final no deja de ser una prueba más, no la determinante.

Cómo implementar la evaluación formativa en tu investigación

Como doctorando, puedes intervenir en tu formación interactuando siempre que lo precises con tu tutor asignado, incluso formándote de manera adicional acudiendo a seminarios de otros profesores o a congresos. Sin embargo, somos conscientes de que la pelota está del otro lado del tejado y depende del punto de vista o de la disponibilidad de tiempo de tu tutor el dar más relevancia o menos a la evaluación formativa.

Mientras eres estudiante universitario o cursas un máster, ya hemos explicado las limitaciones materiales que surgen, por lo que el consejo vuelve a ser profundizar por tu cuenta todo lo que te sea posible mediante créditos de libre configuración o cursos independientes impartidos. Eso sí, por tu universidad y destinados a estudiantes de tu carrera.

La evaluación formativa no se opone a la sumativa, aunque es cierto que la universidad todavía hoy por hoy le presta poca atención a la primera, por falta de recursos. El plan de Bolonia pretende romper con esta mala costumbre por la que los recién titulados españoles solían ser excelentes en los aspectos teóricos pero casi nulos a la hora de llevar a cabo tareas prácticas. Si estás cursando un doctorado, tienes un poco más de margen para elegir e influir cuál va a ser tu modelo de evaluación.

Recuerda que si estás acabando tu máster y tu intención es acceder a un doctorado, o directamente estás terminando el doctorado, nosotros te podemos ayudar con la impresión y encuadernación de dichos trabajos finales para poner el broche final a estas etapas de la mejor manera.

Call Now Button