Si te estás preguntando, presa de la ansiedad, cuánto se tarda en hacer un TFG, lo más probable es que hayas caído en la procrastinación y se te esté echando el tiempo encima. Sin embargo, si te planteas esta cuestión antes de decidir si vas a intentar entregar el TFG el último curso o si prefieres dejarlo para el año siguiente, te aclaramos que no hay una respuesta válida para todas las titulaciones.
Sea cual sea tu caso, vamos a ver qué debes tener en cuenta a la hora de elaborar tu cronograma inicial y cómo avanzar más rápido si te has dormido un poco en los laureles.
Cuánto tiempo se tarda en hacer un TFG
Te aclaramos que, incluso en el peor de los escenarios (un TFG de una ingeniería, por ejemplo), si buscas cuántas horas hay que dedicarle al TFG siendo un estudiante promedio, verás que el valor numérico es muy pequeño en comparación con el tiempo que se necesita para hacer y presentar una tesis doctoral.
Hablamos de un promedio de unas 500 horas en grados medios y buena parte del tiempo no lo estarás empleando en la redacción. Pasado a un plan de estudios, te recomendamos dedicar entre 3 y 6 meses al TFG, si lo preparas mientras cursas otras asignaturas o necesitas compaginarlo con un trabajo.
Sin embargo, hay quienes aseguran poder hacer un TFG en un mes. En nuestra opinión, sí es posible, aunque no está al alcance de todo el mundo porque depende de tu carrera, de si entregas un TFG con más o menos anexos y gráficas, y de si has sido previsor durante el último curso para ir adelantando tareas.
Sin embargo, hay tácticas para hacer un TFG rápido, dentro de unos límites razonables.
Cuál es la parte del TFG que lleva más tiempo
Tanto la introducción como las conclusiones de una tesis, TFG o TFM son las partes que vas a necesitar retocar o corregir más veces. Por tanto, si buscar aprender sobre la marcha cómo hacer un TFG rápido, deja estas partes para el final, colocando en su lugar un breve esquema para facilitar la redacción cuando llegue el momento. Con respecto al índice, ten en cuenta que tampoco será inamovible.
Sin embargo, dependiendo de la temática de tu trabajo y de si hay o no bastantes fuentes de información disponibles, la recopilación de información puede ser la parte en la que necesites invertir más horas. Por eso, cuando es posible, aconsejamos comprobar este dato antes de tomar una decisión, pues no es lo mismo tener todo el material necesario en la biblioteca de tu universidad y en la red, que necesitar desplazarse a otras bibliotecas o centros de estudios superiores para consultar datos.
Cómo hacer un TFG rápido: consejos a seguir
Establece una meta diaria en palabras
A pesar de que lo que más tiempo te va a llevar no será la redacción, tu TFG va a tener una extensión que depende de tu grado cursado y no se va a escribir sola. Unas personas se manejan mejor que otras con el teclado, tú sabrás cuál es tu caso, pero, para evitar agobios prescindibles, te recomendamos dedicar durante al menos 2 semanas una serie de horas diarias a la redacción. Mejor dicho, no es correcto hablar de horas, sino más bien de palabras, por ejemplo, 3000 palabras al día listas para la corrección final junto con los anexos y referencias correspondientes.
Reserva mínimo 2 días para revisiones
Si no tienes la costumbre de repasar lo escrito antes de cerrar tu sesión, nunca es tarde. De todas formas, aunque aconsejamos repasar cada día lo que vayas avanzando en tu TFG, necesitas mínimo 2 días dedicados exclusivamente a corregir y a despejar la mente haciendo descansos.
No descartes contratar a un corrector
Dado que la corrección requiere de tiempo y, sobre todo, atención, al tratarse de una parte de tu TFG en la que puedes delegar, piensa si te compensa contratar a un corrector ortotipográfico o a un corrector de estilo, dos profesionales diferentes.
Lamentamos no poder darte un valor preciso para saber cuánto se tarda en hacer un TFG si te pones las pilas o si has cursado determinados grados. Te adelantamos que los obstáculos imprevistos van a surgir, por lo que las prisas no serán nunca buenas compañeras, sobre todo a la hora de decidir si tu TFG ya está listo para su impresión o no.
La planificación es esencial, como lo es contar con un buen tutor o haber ido adelantando algo de trabajo durante el curso anterior, decidiendo sobre qué tratará tu trabajo o apuntando cualquier referencia que pudiera serte útil en un futuro.