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La fundamentación teórica o marco teórico de una tesis doctoral es un apartado difícil. Por un lado, requiere de una redacción particular, llena de citas y referencias a las teorías actualmente aceptadas, lo que supone tiempo y cuidado con las normas exigidas (generalmente, la APA). Por otro, si necesitas recurrir al parafraseo, también has de hacerlo con mucha atención, para no caer en un plagio sin pretenderlo.

Vamos a ver qué es la fundamentación teórica y cómo se elabora para una tesis doctoral: por dónde empezar, cómo buscar las fuentes, extensión recomendada con los puntos que deben aparecer y cómo debería quedar al final.

Qué es la fundamentación teórica de un proyecto

La fundamentación teórica de un proyecto de tesis doctoral o de una investigación es el apartado donde se resume el saber actual aceptado respecto al tema a investigar, como fruto de una recopilación de datos y documentación, y se junta con una reflexión personal del autor, que sirve como sostén conceptual de su trabajo o proyecto final.

Es decir, en el marco teórico, el punto de partida es siempre acudir o consultar a quienes saben más del tema, pero hemos de añadir nuestras ideas propias de manera que no se confundan unas con otras. Todas las ideas heredadas de otros autores y mencionadas han de aparecer recopiladas en la bibliografía o en las referencias.

La fundamentación teórica sirve para situar un problema dentro de los conocimientos existentes, orientar el proceso de investigación de nuestro trabajo y enlazar con el objetivo de la tesis, donde ya se habla directamente del problema y la solución o alternativa que propones.

¿Para qué sirve el marco teórico?

Atendiendo a la definición, parte del marco teórico puede parecer un contenido redundante o prescindible, dado que quien lo necesite puede acudir a las fuentes. ¿Por qué sintetizar y redactar de una manera determinada en este apartado lo que otros ya han explicado en sus respectivos trabajos académicos?

Entre otras finalidades, la elaboración del fundamento teórico de una tesis tal y como se viene haciendo desde hace décadas permite:

  • Prevenir errores cometidos en otros estudios.
  • Establecer una trayectoria inicial para la realización del estudio.
  • Recopilar conocimientos existentes en el área a investigar.
  • Conducir el establecimiento de hipótesis.
  • Orientar el análisis e interpretación de los datos.

 

Cómo preparar la fundamentación teórica de una tesis

Fuentes

El papel del tutor o asesor de tesis es fundamental para hacer más certera la elaboración del marco teórico de una tesis. En principio, el tutor debería sugerir una serie de fuentes de información, a las que tú sumarás otras para llevar a cabo una documentación de partida y comenzar con la fundamentación teórica de tu trabajo.

Si no cuentas con un tutor comprometido, busca primero entre las investigaciones recientes más relevantes en la materia a la que pertenezca tu tesis. La contextualización de su investigación también es extremadamente importante y, salvo excepciones, puedes permitirte descartar trabajos con más de 10 o 15 años de antigüedad si tu trabajo doctoral no va a ser una revisión bibliográfica o sistémica.

En cualquier caso, tú también vas a necesitar adentrarte en extensas bases de datos. Te recomendamos que comiences buscando por el nombre de autores que hayan presentado recientemente trabajos relacionados con los conceptos que van a ser importantes en el tuyo y, una vez localizados sus artículos o tesis, ir consultando las referencias que aparecen en dichos trabajos, sin salirte de tus objetivos concretos. Así puedes llegar a más autores que hayan publicado sobre el tema que importa, aunque debes leer sus obras para poder distinguir si sus aportes te sirven a ti o no.

Redacción

Mientras realizabas la consulta de fuentes, habrás ido marcando las partes de interés porque el apartado dedicado a las ideas de otros que te sirven de punto de partida debe ser razonablemente escueto. La elaboración de una lista bibliográfica ayuda a no caer en el plagio involuntario al resumir tanta materia.

En la redacción vas a unir esas ideas y fragmentos destacados como si se tratara de una labor, siguiendo un hilo continuo. Puedes y debes ayudarte de títulos y subtítulos, evitando añadir una idea con una oración inconexa, que no tenga relación con las demás del apartado.

Calcula que sobre un 80 % de la extensión del fundamento teórico de tu tesis debe corresponderse a tus ideas y tus aportes, y has de hacerlo con una narrativa basada íntegramente en las ideas de los autores mencionados.

Las citas no deberían superar nunca las tres líneas de extensión y deben referirse directamente a la fuente, no a interpretaciones o menciones en otros trabajos que, en su momento, también las hayan utilizado como parte de su fundamentación teórica.

Corrección

El fundamento teórico es un apartado que vas a corregir infinidad de veces. De hecho, lo mejor es ir creando versiones resumidas, e irlas completando si te encuentras con la necesidad de documentarte más a medida que encuentras obstáculos en tu investigación.

Lo habitual es terminar con un apartado con muchas más citas de las recomendadas, de modo que deberás suprimir algunas, dejándolas para las referencias bibliográficas. Esta parte de “poda” final del marco teórico suele hacerse mejor cuando ya has concluido tu investigación, pues entonces posees una visión global, pero también más precisa de tus objetivos (el principal y de los secundarios).

La fundamentación teórica sirve para situar al lector dentro del problema a tratar en el momento actual, combinando ideas de otros con las nuestras propias. Requiere de una redacción particular, donde actúas como un espectador más, al exponer tal y como lo harían los autores de tus fuentes consultadas y seleccionadas.

Es fácil cometer errores en este apartado, tanto al comienzo, al elegir las fuentes, como al citarlas. Presta mucha atención durante todo el proceso y no olvides hacer una o dos correcciones finales.

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