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Si has realizado un grado de magisterio o si eres profesor en un instituto, puedes verte en la necesidad de presentar un proyecto de innovación docente. En caso de optar a una plaza de profesor universitario en España, se te va a exigir presentar también un proyecto docente e investigador, en este caso sujeto a otro formato, aunque respetando el concepto: mejorar la forma en que se imparte una materia.

Hoy vamos a centrarnos en los proyectos de innovación nada más, es decir, en aquellos que suponen un cambio sustancial en la forma de enseñar una o varias materias. ¿Cómo debes presentar el tuyo?

Proyecto de innovación docente: qué es y para qué sirve

Un proyecto de innovación docente es un trabajo en el que se detalla, conforme a una estructura determinada, cómo abordar las necesidades o problemáticas de una institución educativa. Se debe hacer desde una perspectiva diferente, a través de actividades nuevas y creativas que fomenten el aprendizaje de forma original.

Por lo general, los proyectos de innovación docentes buscan aportar algo novedoso, donde no existe una experiencia previa que avale si es mejor cierta metodología o no. Aquí incluiríamos avances tecnológicos y nuevos conocimientos: por ejemplo, cómo podrías acercar a los niños al lenguaje computacional dentro de una asignatura o como materia extraescolar.

El proyecto de innovación docente sirve, por tanto, para defender una propuesta educativa. ¿Cómo pueden entender niños de primaria la importancia de los ecosistemas marinos, si no los ven? Alguien propuso añadir una actualización a Minecraft para plantar corales marinos. Niños de varios países plantaron 10 millones de corales virtuales, asimilando el mensaje mientras estaban jugando.

Cómo elaborar un proyecto de innovación docente

Vamos a ver qué debes incluir en un proyecto junto con aspectos que, aunque pueden no aparecer reflejados en tu dosier, has de tener en cuenta.

Estructura

No existe una estructura cerrada, aunque vamos a poner un ejemplo típico. Si te fijas, verás cómo el fin de un proyecto docente es similar en las escuelas y en las universidades, variando el modo de llevarlo a cabo en función del alumnado.

  • Análisis inicial. Breve introducción con la observación y el análisis de la situación de una materia a impartir o una idea a comunicar, así como las necesidades de los estudiantes.
  • Problema. Por qué es necesario o aconsejable enseñar esto.
  • Planificación. Qué actividades se llevarán a cabo para lograr esa enseñanza y en qué orden cronológico.
  • Objetivos. Qué pretendes conseguir con mi proyecto de innovación o cuándo puedes asumir que la mayoría de los alumnos han asimilado el mínimo establecido.
  • Recursos. Horas lectivas y materiales disponibles.
  • Evaluación. Para saber si has cumplido los objetivos como docente o si deberías introducir cambios.
  • Memoria final. Resumen y análisis sobre si es necesario o no realizar cambios en el proyecto de cara al próximo curso.

Aspectos a considerar

  • Quién es tu público, o la edad de tus alumnos y su entorno socioeconómico (en caso de necesitar que los padres compren material tecnológico para cada alumno).
  • Atención a la diversidad, cómo puedes adaptar el proyecto docente a alumnos con necesidades especiales. Tu propuesta debe ser inclusiva.
  • Tiempos. Los alumnos necesitan unos tiempos o fases para asimilar bien los conceptos. No es viable exponer un tema y dar por sentado que ya está todo el trabajo hecho.

Si debes hacer un proyecto de innovación docente sobre una materia nueva o algo que nunca se ha hecho antes, la edad y las particularidades de tu alumnado serán lo que determine si tu propuesta es viable o no, más que el tiempo en horas lectivas.

El objetivo es similar siempre, pero si hablamos de innovación, la estructura suele ser más abierta. Eso sí, debes incluir un seguimiento o evaluación para saber si tu propuesta ha sido exitosa y si se puede mejorar para el curso siguiente.

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