La preparación de un doctorado y la tesis es un proyecto a largo plazo, trabajoso desde el comienzo, por lo que es fácil caer en la procrastinación perniciosa o en el exceso de estrés. Ambos problemas afectan, entre otros, a aspectos tan importantes como son la capacidad de concentrarse y el poder hacer frente a los temores lógicos que nos van asaltando a medida que se acerca el fin del plazo de tiempo concedido.
Hoy vamos a ver cómo concentrarse en proyectos a años vista. Como es un doctorado, y también trucos o formas de concentrarse cuando realizas tareas más sencillas, como puede ser consultar fuentes para tu tesis.
Ventajas de una buena concentración para hacer una tesis doctoral
Si no se sabe qué hacer para concentrarse cuando uno se encuentra bien, difícilmente podrás prestar atención los días en los que la falta de sueño o un resfriado mermen tu rendimiento. Esto dilatará el tiempo que necesitas para cada tarea. Por ejemplo, lo que te podría llevar una hora si estás concentrado y al 100 % pasaría a necesitar 3 y un repaso al día siguiente, aumentando así tu frustración. Cuando el problema se repite a menudo, el tiempo se te va a echar encima y no por falta de planificación precisamente.
Sin embargo, cuando sabes cómo concentrarte para estudiar o para llevar a cabo una tarea manual, por ejemplo, repeticiones de experimentos en un laboratorio, el tiempo se aprovecha al máximo y con una fatiga mental mínima. En estos casos, te puedes sorprender al darte cuenta de que ya ha oscurecido y no has necesitado las pausas propuestas por algún método de estudio o porque, sorpresa, acabas de terminar una parte que creías que te ocuparía mucho más tiempo.
Por último, la necesidad de ir ajustando el diagrama de Gantt de tu tesis porque estás siendo más eficiente de lo que pensabas, proporciona una subida de autoestima y una tranquilidad si miras al final del camino, que se agradecen en los periodos más complejos, créenos.
Consejos para concentrarse al realizar una tesis doctoral
Adáptate a tu biorritmo si es posible
Hay personas que pueden adaptarse a diferentes horarios, mientras otras tienen biorritmos muy marcados, madrugadores o vespertinos, que les hacen rendir poco a ciertas horas de la jornada. Si es este tu caso, adapta las tareas que no requieran tu presencia física a tu propio biorritmo y, en cuanto al uso de las instalaciones de tu universidad, si existen turnos, pregunta si puedes elegir uno que te convenga.
Organízate con anterioridad
Bien sea con un cronograma genérico, bien con el diagrama de Gantt, ten siempre trazado un hilo de tareas, que más bien será un árbol con ramas. Evita que tu cerebro se quede pensando ¿y ahora qué?, porque eso va a hacer decaer la concentración durante un buen rato.
Reduce la fatiga mental
Evita la fatiga mental soslayable con herramientas que ayudan en el trabajo de redacción de tu tesis y con pausas activas.
Por supuesto, también ayudan practicar un poco de deporte y tener actividades sociales. Dado que no vas a disponer de mucho tiempo libre, elige bien con quién prefieres disfrutar de tus ratos de ocio y desconexión, para que te ayuden más a cargarte las pilas.
Recuerda que eres humano, no un ordenador
Cuando no tengas un día muy productivo por el motivo que sea, no te mortifiques. Nos pasa a todos, lo importante es conseguir que esos días en los que uno no se concentra bien o comete errores tontos, que deberás revisar al día siguiente, sean la excepción y no la regla.
En un proyecto duro y de larga duración, como es una tesis doctoral, es vital saber cómo concentrarse para aprovechar mejor el tiempo y para evitar una serie de problemas emocionales sobre los que no siempre tenemos más control que la prevención.
Además de las técnicas de estudio y la planificación de proyectos, existen una serie de medidas de higiene mental que ayudan a mantener una concentración efectiva durante sesiones más largas.